La amiga de mi mujer

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Ya habíamos pasado un veranos juntos, ellos vivían en las baleares, tenían una posición muy acomodada principalmente por ella, era amiga de mi mujer desde la infancia y era una buena forma de reencontrarse. Eran muy educados y agradables, yo me llevaba muy bien con ella, más que con el. La llamaremos Luisa aunque no es su verdadero nombre, es una chica muy guapa, elegante y con una belleza sutil, nada provocativa, era seria pero cercana, siempre había notado un acercamiento hacia mi especial y en ocasiones sin venir demasiado a cuento, solos o acompañados, me decía lo guapísimo que le parecía y que tenía un cuerpo que le encantaba.
Yo siempre era el más madrugador y primero que me levantaba, hacía algo de ejercicio con en esas preciosas vistas, siempre al poco tiempo se despertaba ella y con un café se quedaba observándome con el mar de fondo, se acercaba y me contaba algo, para mi deleite tenía siempre algún gesto o postura con la que me dejaba ver algo de sus intimidades con un sutil descuido, un día se agachaba llevando una camiseta amplia me enseñaba sus pechos y pezones, eran unos pechos pequeños con unos preciosos pezones puntiagudos, otro día, en otro descuido se le caía la servilleta y en cuclillas me enseñaba sutilmente su precioso y rosado coño, luego jugaba a sentarse cerca y cruzaba una y otra vez las piernas mientras ya no podía apartar la mirada de entre sus piernas, en la mesa siempre se sentaba a mi lado o enfrente de mi, rozándome con sus piernas, manos, pies…. Una noche, desperté sobre a las tres de la mañana con mucha sed, duermo desnudo sobre todo en verano, por lo que busqué mis pantalones en la oscuridad y no los encontré, no insistí mucho por no despertar a mi mujer. Por lo que me levante tal cual y me dirigí al baño a beber agua que estaba al lado por no ir a la nevera desnudo, fui sin encender las luces, hasta llegar al baño y cuando salí hoy algo en la cocina, me asome y vi su silueta desnuda con la luz del frigorífico,me quedé unos segundos en la oscuridad viendo su cuerpo desnudo, nos miramos porque pienso que sabía que salía del baño y con toda la naturalidad del mundo me pregunto, te apetece? poniendo la botella de agua a la altura de su precioso coño, lo cual me produjo inmediatamente una tremenda erección, me quede paralizado, ella se acerco, me dio la botella de agua, me beso con los labios fríos y húmedos de haber dado un trago a la botella, cogió mi polla la apretó y la llevo a su vagina para comenzar a frotarse con ella, me susurro al oído, me vuelves loca, se agacho y comenzó a chuparme la polla, estaba con la botella de agua en la mano y ella chupando la polla fantásticamente con su boca helada , de pronto oímos un ruido que provenía de su habitación, se levanto, me empujo metiéndome en el baño, cogió una toalla, se tapo, me cogió la botella de agua de las manos y me dijo, por favor no hagas ruido y me beso en la boca, antes de salir, se toco el coño y con esos mismos dedos, me los paso empapados de su rico néctar por la boca diciéndome mira como me tienes. Ellos tenían baño dentro de la habitación por lo que seguro que al baño no iría su marido, salio de la habitación les escuche que hablaban y se metieron en la habitación los dos, me encontré con la polla que me iba a estallar por lo que termine solo por no despertar a mi mujer, casi no pegue ojo y no había forma de quitármela de la cabeza, ni que mi erección se bajase. Cuando amaneció salí el primero como siempre y de nuevo la siguiente fue ella, me dio los buenos días, me pregunto que tal la noche porque yo no he pegado ojo, ese día no dio mucho más tiempo porque enseguida se levantaron los demás, ese día fuimos en barco, los demás no hacen deportes acuático pero a mi me encanta hacer wakeboard, sky… y ese día era perfecto porque el mar estaba como un plato y también así, dejaba de pensar en lo único y se me bajaba mi perpetuaerección. Llegamos casi de noche y no salimos a cenar porque estábamos todos cansados. En la cena «Luisa» se intereso mucho por el wakeboard y me dijo que al día siguiente quería probar y que como eramos los más madrugadores, porque no nos hibamos pronto la enseñaba, ya que suele ser cuando mejor esta el mar, pregunto si alguien se apuntaba y nadie quiso eso de madrugar, yo me frotaba las manos solo de pensarlo.
A la mañana siguiente quedamos a las 8:00 y salimos los dos a navegar. Nada más salir del puerto, la pedí si podía coger el timón y sin mediar palabra me arrodille entre sus piernas y comencé a oler y a restregar mi cara por encima de su braga del biquini, quería disfrutar de esa esencia que me dejo en los labios, se desabrocho una tira del lateral de su biquini, comencé a comerme ese preciosos y sabroso coño, hasta que se corrió en boca, fue impresionante follamos como locos, la penetre analmente, fue bonito, morboso, sensual y brutal!!
Este año seguro repetiremos las vacaciones!!

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